En este número invitamos a nuestros lectores a dar un paseo por el mundo de las cosas. Como en otras ocasiones, nos reúne el amor por el destello material dejado por las sociedades.

De esta manera, nuestro viaje nos muestra paisajes tales como: el pasado y las historias revelados a través de los huesos con el trabajo de las antropologías física y forense; el imaginario y lo simbólico plasmado en las representación de los petrograbados, los códices y las publicaciones, incluso comunicaciones que se dejan ver por medio de documentos oficiales en instituciones que regulan el orden y la armonía de un grupo, y demás textos testimoniales.

Todos estos estudios nos hablan de los movimientos sociales que se registran de manera voluntaria e involuntaria. Dejan ver las creencias que son arraigadas pero que también van transformándose como el sincretismo de la época novohispana; los contextos que rodean los restos arqueológicos como los gráficos rupestres y los esfuerzos para su valoración social; los varios usos que se hacen de la fauna de un paisaje; la recuperación de la identidad y dignidad individual y colectiva a partir del rescate de cuerpos; las relaciones entre grupos y el reconocimiento de un territorio a través de las semejanzas plasmadas que reconstruyen un estilo y tradición; por último, las opiniones sobre el cuidado de los niños o la crianza y su correlación con los libros.

Esperemos disfruten del análisis de estos vestigios y que les contribuyan para las investigaciones propias y con ello hacer un círculo retroalimentativo de lectura infinita.

Mayra M. Macías Madero

En el presente número de la Revista Chicomoztoc se hace un variado recorrido por la
sociedad y la cultura. Un análisis, desde diferentes perspectivas metodológicas y
disciplinarias:

Por un lado, la historiografía y el análisis de fuentes que nos permite contextualizar la resistencia rebelde de un pueblo en la Sierra Gorda, y hacer una reflexión crítica sobre el trabajo teórico de la maestra Eulalia Guzmán, una de las primeras arqueólogas de nuestro país.

Tenemos una vista del estudio de la conducta y el comportamiento social a través de actos que dejan huellas contemplativas, como son las colecciones privadas, un acto “tan natural” que dio origen a las investigaciones tipológicas. Y qué decir del análisis de las manifestaciones gráfico - rupestres que a partir de la visión paisajística permite que podamos ubicarnos en un tiempo y espacio.

Para completar este recorrido temático, tenemos los estudios de modos de vida, uno que se refleja en la forma en cómo se organiza el campo y las actividades de subsistencia cotidiana, otro en la fabricación tradicional de tejamanil en el pueblo purépecha de Angahuan.

Es así como nuevamente se les ofrece un panorama completo de lo que sociedad y
cultura representan, con múltiples lentes, herramientas y métodos de estudio. Esperamos
que sea una lectura enriquecedora como lo ha sido para nosotros al compilar y editar este
ejemplar.

                                                                                                                                               Mayra Macías

En este número se hace referencia a los saberes tradicionales reconocidos como conocimientos prácticos, habilidades y prácticas que se desarrollan, mantienen y transmiten por generaciones dentro de un grupo o comunidad, los cuales pueden registrarse y estudiarse a partir las manifestaciones materiales por disciplinas como la arqueología. Los saberes tradicionales suelen ser dinámicos, se modifica y resignifica frecuntemente en función de las características  que identifican a cada cultura y comunidad.

La situación de seguridad sanitaria que enfrenta el país y el mundo derivado de una pandemia, ha limitado no sólo el contacto físico sino la movilidad para realizar trabajo de campo y la ejecución de proyectos de divulgación,  por lo que un requerimiento primordial para llevar a cabo Trabajo desde las Ciencias Sociales es el diseño de metodologías emergentes que garanticen el registro de las etapas que enfrenta sociedad  ante las actuales situaciones de la vida, sin perder la empatía y sensibilidad de reconocer las necesidades de cada grupo sin sobreponer las nuestras como investigadores.

La comunidad cientifica se transformó y generó estrategias para seguir estudiando al hombre a través del tiempo y a su vez crear plataformas para promover y difundir conocimiento, el reto es demostrar cuales son las formas idoneas para promover conocimiento sobre la historia social de la humanidad sin perder la posibilidad de seguir impulsando la convivencia y las dinámicas sociales.

La investigación arqueológica se enriquece de  multiples pespectivas teórico analíticas, las cuales se enfocan en destacar algún aspecto de la historia del hombre, de sus relaciones con su entorno, de sus rasgos particulares, de sus pasiones y padecimientos. Los registros materiales relacionados con el hombre pueden verse a través de microscopios o en grandes complejos constructivos, sin embargo, lo mas enriquecedor de la arqueología son las propuestas explicativas e interpretativas que cada investigador construye, una vista de la totalidad del mundo.

Las sociedades humanas enfrentan constantes transformaciones, algunas de ellas surgen por causas externas y otras internas, sin importar el origen. Lo relevante es tratar de reconocer las estrategias que en diferentes fases de la historia se utilizaron para adaptarse al entorno y optimizar al máximo los recursos disponibles.

La eficiencia de la estrategia permite que una actividad trascienda, se repita y se trasmita por generaciones. El conocimiento que deriva de la practica constante de una actividad es una herencia que permite fortalecer vínculos culturales y construir identidades regionales. No obstante, ante los cambios que se viven en la sociedad actual relacionados con una pandemia que ha reducido una gran cantidad de adultos mayores, herederos directos del conocimiento, y la ya marcada separación generacional es muy importante retomar como actividad fundamental el registro etnoarqueológico para poder rescatar los saberes tradicionales de nuestros ancestros, de aquellos pueblos que impulsaron una relación sustentable con su entorno y que ahora están en riesgo de caer en el olvido.

La arqueología utiliza constantemente referentes etnográficos para hacer analogías y construir propuestas de lo que pudo suceder en el pasado, ahora es importante considerar la etnografía para resignificar actividades, tecnologías, conocimiento y aprender a aplicar los usos y modos de vida que a nuestros ancestros les permitieron vivir adecuadamente. Garantizar a las generaciones venideras un digno presente.

Ante una contingencia que ha transformado la forma en como nos conducimos, como convivimos e incluso como trabajamos, la arqueología debe seguir abriéndose camino para contribuir no sólo al conocimiento del pasado del hombre sino apartir de este conocimiento contribuir a re construir estrategias adaptativas que permitan tener relaciones en equilibrio del hombre con su entorno ambiental y cultural.

La Arqueología es una de las disciplinas en las que constantemente se innova, ya sea en metodologías aplicadas o en la generación de nuevas teorías. En este número se presentan algunas propuestas para el estudio, registro e interpretacion de la cultura material.

Conmemoración de los 500 años del contacto entre dos culturas.

Abriendo foros para el diálogo y desarrollo de la disciplina arqueológica entre todos los rumbos del mundo.

Este es el número de presentación de la Revista Chicomoztoc en el cual colaboran varios de los integrantes del Consejo Editorial, el fin es dar a conocer el espacio para que otros estudiantes e investigadores de arqueología compartan los resultados de sus investigaciones, reseñas sobre libros especializados en la disciplina o información sobre hallazgos arqueológicos que contribuyan al desarrollo de la ciencia  arqueológica. 

Este espacio esta abierto al diálogo, a la proyección y difusión cientifica de lo que se hace en México y el mundo para caracterizar al hombre a través del tiempo, el espacio y sus múltiples manifestaciones culturales.