Educar a los adultos en Zacatecas. Equidad y empoderamiento de las mujeres
DOI:
https://doi.org/10.60685/filha.v11i15.2231Palabras clave:
rezago educativo, educación de adultos, empoderamiento de las mujeresResumen
A partir de 1993 la Ley General de Educación confiere la responsabilidad al gobierno federal (en coordinación con los diferentes órdenes de gobierno) de establecer condiciones para el logro de una efectiva igualdad en las oportunidades de acceso y permanencia en los servicios educativos. Como parte de esta política de equidad, los programas compensatorios tienen el objetivo de contribuir en la atenuación de los factores que causan el rezago educativo y promover el desarrollo humano. En este contexto, los beneficiarios de Oportunidades en rezago educativo de los estados de Zacatecas, Jalisco y San Luis Potosí fueron incluidos en un Plan de Mejora: Estímulo para la Educación, el Desarrollo Humano y las Capacidades de los Adultos (EDHUCA), implementado a partir de mayo de 2011 y hasta abril 2012. La evaluación de este Plan de Mejora se orientó en la identificación del cumplimento de los lineamientos operativos y en la meta general del proyecto piloto: seleccionar del universo de beneficiarios del Programa de Oportunidades, a hombres y mujeres activos en INEA para que concluyeran un nivel escolar de este subsistema; el esfuerzo exitoso de los adultos se compensó con una cantidad de dinero diferenciada por nivel educativo y por género. Los resultados de la evaluación mostraron que el esfuerzo por coadyuvar la vulnerabilidad educativa en contextos de pobreza, marginación y migración como el de estas tres entidades, exige la descentralización operativa de los programas compensatorios, la disminución de la burocracia y el aumento en la calidad de los servicios educativos del INEA. Quedó al descubierto que las mujeres poseen un papel preponderante en la transición generacional de la cultura, puesto que las mujeres alfabetizadas atrajeron a más mujeres del entorno doméstico al proceso alfabetizador, e incluso se convirtieron en alfabetizadoras de la comunidad. El estímulo económico que entregó EDHUCA incidió en la feminización terminal de INEA y en el empoderamiento de las mujeres en la medida en que reforzó su autoestima y promovió la toma de decisiones en el hogar y la comunidad de manera más plena. Algunas mujeres se plantearon el reto inmediato de estudiar el bachillerato a distancia. Salieron del rezago educativo, pero aún pertenecen al mundo de la desigualdad social marcado por la pobreza y la marginación.