Arte, teoría crítica y experiencia estética: Adorno y Benjamin
Resumen
Nacido en Frankfurt, Theodor Wiesengrund-Adorno (1903-1969) es considerado uno de los pensadores más representativos de la Escuela de Frankfurt. En su infancia y juventud la música ocupa en su vida un lugar muy importante. Descubre la estética a través de la Teoría de la novela de Lukács. De 1921 a 1932 se dedica a la crítica musical, fascinado por la música atonal viaja a Viena para convertirse en pianista o compositor bajo la supervisión de Arnold Schönberg. Luego retorna a su ciudad natal donde realiza una carrera universitaria en torno a la estética. Tras un artículo sobre la “técnica dodecafónica” (1929), obtiene su doctorado con una tesis titulada Kierkegaard: construcción de una estética, publicada a principios de 1933. Entretanto, Adorno se acerca a Horkheimer, y se convierte al marxismo. El nombre de Adorno aparece íntimamente asociado con el de Max Horkheimer, y el Instituto de Investigación Social, a partir del cual se constituye la conocida Escuela
de Frankfurt cuyos más importantes integrantes fueron: Theodor W. Adorno, Max Horkheimer, Walter Benjamin, Herbert Marcuse y de la última generación, Jünger Habermas. En colaboración con Marx Horkheimer, Adorno escribe una obra titulada Dialéctica de la Ilustración. En esta obra, Adorno y Horkheimer desarrollan un primer análisis crítico del arte en la sociedad tecnológica, y más concretamente, en la sociedad de la “industria cultural”. Debido a su muerte repentina, Adorno deja inconclusa su Teoría estética, obra cumbre de la teoría crítica y clave del pensamiento estético actual. En dicha obra se emprende una relectura crítica de la filosofía del arte occidental, y en particular, una apropiación y diálogo crítico con su amigo Walter Benjamin.