Efectos a la salud ante exposición de metales pesados en niños

Resumen

En la actualidad existen una gran cantidad de sustancias tóxicas a las que estamos expuestos a través de la contaminación del medio ambiente, que ocurre a nivel global. Estas sustancias son tóxicas no solo al ser humano sino a los ecosistemas y se utilizan de manera indiscriminada principalmente por razones económicas. Ejemplo de ello son los metales pesados que provocan daños severos a la salud, de éstos los más utilizados a nivel industrial y en la minería son el plomo, el mercurio, el cadmio, el arsénico y el cromo, los cuales se pueden encontrar en el suelo, el agua y el aire. Estos metales provocan daños severos en el organismo especialmente en el sistema nervioso; su toxicidad se debe a la capacidad de generación de radicales libres y desnaturalización de las proteínas. Los niños suelen ser los más susceptibles ante su exposición debido a que poseen vías metabólicas inmaduras, dentro de los efectos que se pueden presentar se ha relacionado la exposición a estas sustancias con deficiencias en el aprendizaje y en el lenguaje, déficit de atención y deterioro en el desarrollo de la función cognitiva y del comportamiento. La toxicidad del mercurio y plomo es debido a su afinidad a los grupos sulfhidrilo y selenio que se encuentran presentes en las enzimas, modificando su actividad. Por su parte el arsénico interactúa con los grupos de azufre presentes en los grupos sulfidrilotiol, que se han relacionado con alteraciones genómicas. Por lo antes mencionado es que el mercurio, plomo y el arsénico son altamente tóxicos especialmente para los niños, en los cuales se ha demostrado que existe una alta relación en bajo coeficiente intelectual ante dicha exposición. Es así que no debemos perder de vista aquellas poblaciones que se encuentran en riesgo ante posible o potencial contaminación con estos metales pesados e identificar los efectos que la población suelen presentar.