Problemas de salud experimentados por los padres de niños en estancia hospitalaria de larga duración

Resumen

Introducción: En estos días, la participación activa de los padres en la hospitalización de los niños se ha convertido en una característica aceptada. Sin embargo, se ha prestado poca atención a los costes financieros, sociales y personales de la participación de los padres en el cuidado de sus hijos. Además, la hospitalización de un niño es, con frecuencia, un acontecimiento que se produce de forma inesperada y que tiene un impacto significativo en la salud de los padres. Existe una relación positiva entre la ansiedad de los padres y la duración del ingreso hospitalario del niño. El objetivo de esto estúdio es el de sintetizar y analizar la evidencia existente sobre los problemas de salud que experimentan los padres de los niños en una estancia hospitalaria de larga duración.

Método: Se realizó una revisión integradora y se seleccionaron artículos científicos de las bases de datos MEDLINE, SciELO y CINAHL. Sólo se incluyeron padres de niños (con edades entre 0 y 18 años) sometidos a hospitalizaciones de larga duración. Se excluyeron de la revisión los padres con cualquier tipo de trastorno mental o psiquiátrico. Se utilizó un método de seis pasos para desarrollar la revisión y analizar los resultados.

Resultados: La estancia de un niño en el hospital conlleva cambios importantes en las rutinas y el bienestar de una familia. Los padres necesitan los cuidados de las enfermeras, cuyo objetivo principal son los niños. La hospitalización de los niños suele provocar ansiedad en los padres, así como estrés y trastornos del sueño. Esta condición también puede desencadenar otras patologías como la hipertensión, la obesidad, la diabetes mellitus tipo II o los accidentes cerebrovasculares. La ansiedad tiene tasas más altas en las madres de niños varones.

Discusión y conclusiones: La hospitalización prolongada de un niño conlleva una importante y desafiante adaptación de los padres que afecta a su salud y bienestar. Por lo tanto, las intervenciones de las enfermeras deben centrarse en identificar las adversidades experimentadas por los padres, de modo que se puedan tomar medidas que mejoren el proceso de adaptación y, en consecuencia, promuevan el bienestar de los padres además del proceso de curación de sus hijos. En este sentido, cumplir con las expectativas de atención centrada en la familia es un reto adicional para las enfermeras de pediatría. Son necesarios futuros estudios sobre las estrategias utilizadas por los padres durante la hospitalización prolongada de su hijo y su evaluación.