Uso de bioinsecticidas para el control del gusano cogollero Spodoptera frugiperda (J.E. Smith) en el cultivo de maíz
DOI:
https://doi.org/10.57737/biotecnologiaysust.v1i1.201Palabras clave:
bioinsecticida, bioensayos, transferencia de tecnología, gusano cogolleroResumen
El gusano cogollero Spodoptera frugiperda (J.E. Smith) es una plaga que se presenta durante
los meses de abril y mayo en el cultivo del maíz en el estado de Durango, su presencia
puede reducir el rendimiento de grano en un 13 hasta 60% por hectárea. Los productores
emplean dosis altas de insecticidas inorgánicos formulados a base de Piretrinas en aplicaciones
en campo de dos litros por hectárea, situación que genera un daño al ecosistema
y una contaminación del grano por la residualidad del producto. Con el objeto de
encontrar una solución sustentable para minimizar la presencia de esta plaga en el cultivo
del maíz, se transfirió tecnología a productores de dos localidades en nueve comunidades
del municipio de Durango, se contó con la participación de 60 productores de maíz
en una superficie de aplicación de 350 hectáreas durante los ciclos de primavera-verano
2011. Se empleó en campo mediante asperjado un bioinsecticida comercial metatron®,
formulado con Metarhizium anisopliae en una concentración de 1x1012 esporas/ml a una
dosis de 480 g ha-1, adicionando un surfactante elaborado con extractos de Agave lecheguilla
torrey a una dosis de un litro por hectárea. Los resultados de campo indican que Metarhizium
cuando es aplicado en las primeras etapa del desarrollo del cultivo del maíz y
el gusano cogollero se encuentra en el primer y segundo estadio de crecimiento, la mortandad
es del 90%. Adicionalmente, en una cámara bioclimática cb-14® con condiciones
de temperatura constante, 25 °c, humedad relativa de 80% y un fotoperiodo de 13 h, se
realizaron bioensayos bajo diseño experimental de bloques al azar con cuatro repeticiones
para probar tres diferentes dosis de Metarhizium anisopliae cepa nativa extraída de
gusano cogollero del segundo instar de crecimiento en el equivalente de 480, 240 y 120
g por hectárea, los resultados de los bioensayos indican que la mortandad fue del 87%
para cualquiera de las dosis aplicadas.