Dinámica entre los miembros de familias con estructura multigeneracional y cómo se diferencia con la dinámica de las familias con estructuras bigeneracional y monogeneracional que pertenecen al estado de Guanajuato

Resumen

La dinámica familiar según Olson es el nivel de interacción y formación de vínculos afectivos (cohesión) y la capacidad (conocida como adaptabilidad o flexibilidad), para resolver conflictos y modificar su estructura con el fin de mantener el buen funcionamiento y garantizar el desarrollo óptimo de todos sus integrantes. La familia es considerada la unidad básica de la estructura social, es en ella donde se satisfacen desde su nacimiento casi todas las necesidades de las personas, desde las indispensables para la supervivencia de todo ser vivo hasta las más específicas del ser humano como lo es la inserción a una cultura y la interacción con otros. Entre las funciones familiares encuentra sobre todo la formación de vínculos afectivos entre los integrantes de la familia. Se empleó la escala FACES IV para recabar datos sobre la dinámica familiar a una muestra de  1692 habitantes del estado de Guanajuato, de los cuales el 84.9% fueron mujeres. Con una media de edad de 39 años y  una desviación estándar de 13 años, 56% amas de casa como ocupación y el  45% con secundaria como máximo grado de estudios. Debido a la disparidad entre los grupos sometidos a comparación se optó por un análisis ANOVA en el que obtuvo como resultados un valor p mayor a 0.05 en todas las dimensiones, exceptuando la dimensión de flexibilidad (adaptabilidad) que arrojó una p= 0.04 e indica que las familias bigeneracionales, es decir de padres con hijos, suelen adaptarse más al entorno y a las situaciones que pudieran presentarse que aquellas que se componen por más de dos generaciones,  se encontró también que ambos grupos se localizan en un estado de funcionalidad, muestran un nivel de estabilidad entre aglutinamiento y desunión; de igual forma, las familias guanajuatenses se encuentran en un estado intermedio entre lo caótico y la rigidez. Estos hallazgos, sumados a los resultados obtenidos en investigaciones anteriores podrían sugerir que la convivencia o no de varias generaciones dentro de una familia no afecta su funcionamiento en cuanto a cohesión familiar; sin embargo hay una ligera inclinación de adaptabilidad en las familias bigeneracionales sobre las trigeneracionales.