Del oficio de escribir
Palabras clave:
Letras, Ugarte, Jesús UgarteResumen
La carpintería tiene un encanto particular. Cuando era niño, me gustaba pasar cerca de una mueblería donde arreglaban y hacían sillas, camas y alacenas. La calle estaba llena de aserrín y las obras del carpintero se exhibían sobre la banqueta. Yo quedaba extasiado viendo como cortaban, lijaban y pulían la madera hasta que quedara reluciente. Era el proceso lo que me gustaba, más allá del resultado.