La novela histórica mexicana del siglo XIX sobre la Inquisición y su ejercicio de consolidar el proyecto de nación
DOI:
https://doi.org/10.48778/redoma.v2i6.1517Abstract
El artículo propone una reflexión en torno a la novela histórica que, desde su origen, plantea las crisis sociales como materia de ficción, recrea personajes de carácter ‘omninacional’ y encuentra en ello el medio de agrupar a las masas a través de una literatura propia que las lleva a consolidar su identidad e historia nacionales. En el caso de la narrativa mexicana decimonónica, el repudio a la Colonia y a la Inquisición servirá como tema que haga frente a la disolución social ocasionada por las guerrillas que el movimiento independentista ocasionaba y se ejemplifica, a partir de tres novelas sobre la Inquisición –El inquisidor de México, de José Joaquín Pesado, La hija del judío, de Justo Sierra O’ Reilly, y Monja y casada, virgen y mártir, de Vicente Riva Palacio–, cómo la intención de los autores orienta a las obras hacia una postura que busca la fidelidad al acontecimiento histórico y otra que, a partir de un discurso ideologizado, construye estereotipos que conminan a la consolidación del régimen que se desea establecer.